Daniel Quesada A.
10 de agosto del 2020. ¿Las personas actúan de forma correcta o incorrecta solo dependiendo de las consecuencias? ¿Alguien con un desarrollo moral alto tendrá mayor respeto por las medidas sanitarias ante la pandemia? Estas fueron dos de las interrogantes analizadas en el programa del Ministerio Público, FrecuenciaMP, de este lunes.
El psicólogo Rafael León Hernández, de la Secretaría Técnica de Ética y Valores del Poder Judicial, fue el especialista que abordó la temática de la relación que existe entre la moral y los comportamientos que se observan durante la pandemia por el COVID-19.
El espacio radiofónico se enfocó en esta materia, dadas las situaciones ocurridas en el marco de la actual situación de emergencia; durante la cual, por ejemplo, existen noticias de personas que, con órdenes de permanecer en aislamiento, salen a hacer vida normal; agresiones psicológicas y físicas a quienes han sido portadores del virus, y hasta la quema de colchones como protesta frente a un albergue para personas con la enfermedad; muchos de estos casos en investigación en el MP.
Pero ¿realmente influye el desarrollo moral en estos hechos? Para León, sí. El experto empezó por definir la moral como “la forma en que las personas juzgamos si los actos, principalmente los propios, son correctos o incorrectos, buenos o malos, justos o injustos. Es decir, se trata de las valoraciones que hacemos todos los días, casi de forma inconsciente, sobre la forma en que debemos conducir nuestra vida y que, a la vez, nos permite valorar los actos de otras personas”.
Acciones y consecuencias. El psicólogo apuntó que, en el contexto de la pandemia, precisamente, este discernimiento que se hace entre lo correcto y lo incorrecto impacta más allá del individuo, pues influye en su entorno.
“Puede ser que muchas de las actitudes que hemos visto estos días sean, al menos en parte, ocasionadas por formas de pensar y justificar actos donde el bien propio sea más importante que el de cualquier persona”, explicó León, quien agregó que esta realidad es la que hace necesario recurrir a restricciones y sanciones.
“Entre más personas tomen sus decisiones pensando en el respeto a sí mismas y a los demás, más fácil es vivir en sociedad; pero, por el otro lado, mientras más personas tomen sus decisiones pensando solo en su propio beneficio, pues más cámaras, vigilancia y castigos vamos a requerir”, subrayó.
Durante el espacio del MP, que se transmite todos los lunes a las 9:00 a.m., por 98.7 FM de Columbia, el funcionario destacó que existe una relación entre un desarrollo moral bajo y la necesidad de leyes y regulaciones. De hecho, recordó, “algunos especialistas, como Manuel Villoria, que es Doctor en Ciencia Política en España, afirman que el bajo desarrollo moral de una población puede explicar en gran medida la existencia de la corrupción”.
Constante desarrollo. La noticia positiva, recalcó León, es que es posible mantener o aumentar el nivel de desarrollo moral, dedicando espacios para reflexionar sobre la forma de tomar decisiones y analizar si estas han obedecido a razones egoístas o no.
El psicólogo dijo que “otras estrategias que han demostrado mejorar el desarrollo moral son la lectura de novela, cuento y biografía, pues las secuencias narrativas nos permiten aprender por cabeza ajena; también las películas que dejen alguna enseñanza, que nos permitan identificarnos con los personajes y ejercitar la empatía; los deportes colaborativos -no los competitivos- también son útiles”.
El programa completo de FrecuenciaMP está disponible en este enlace; además, en el botón “Histórico de programas” puede acceder a las ediciones anteriores.