225 AÑOS DE PRISIÓN CONTRA HOMBRES QUE FINGIERON SER POLICÍAS Y ASESINARON A TRES PERSONAS

Sharon Hernández Coto
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04 de noviembre del 2020. La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos logró una pena total de 225 años de cárcel en contra de tres hombres responsables de asesinar a Andrés Pérez Vega, Isamara Villalta Solano y al hermano menor de edad de esta última. La sentencia fue impuesta por el Tribunal Penal de Alajuela, esta tarde.
 
Se trata de José Pablo Saborío Segura, Jefferson Alejandro Vargas Meléndez y Anthony Rodríguez Ramírez. Los primeros dos cumplirán una pena de 80 años de prisión, cada uno, mientras que el último fue sentenciado a 65 años de cárcel.
 
Por estos hechos, la Fiscalía también acusó a un hombre de apellido Barboza, sin embargo, el Tribunal Penal dictó una sentencia absolutoria a su favor.  Respecto a este imputado y la pena dictada en contra de Rodríguez, la Fiscalía esperará la sentencia integral para analizarla y determinar si apela o no la resolución.
 
El Ministerio Público presentó evidencia importante para acreditar que los imputados pertenecían a una organización criminal, desde el 2017. Como miembros de dicha banda, los sujetos idearon un plan para apoderarse del dinero que le pertenecía a Pérez. 
 
En el debate, la Fiscalía comprobó que, el 11 de agosto de ese año, los hombres se vistieron de policías y se presentaron al sector de Pueblo Nuevo, en Alajuela, donde interceptaron el carro en el que viajaban los ofendidos.
 
La prueba obtenida por este despacho debajo reveló que, bajo amenazas, los imputado privaron de libertad a las víctimas y las trasladaron hasta un sitio en los alrededores de San Isidro de Alajuela. 
 
Posteriormente, bajo intimidación, los imputados obligaron a Pérez a llamar a un hombre para que este les entregara una caja fuerte que le pertenecía al ofendido. No obstante, a pesar de que los imputados recibieron el dinero, estos utilizaron armas de fuego y asesinaron a las víctimas, luego lanzaron sus cuerpos al cauce del río Jesús María.
 
Mientras la sentencia queda en firme, los imputados permanecerán en prisión preventiva.