- La Fiscalía Adjunta de Género tomó la declaración indagatoria del imputado y se encuentra a la espera de que se programe la audiencia respectiva.
Daniel Quesada Artavia
06 de mayo del 2021. Cerca de las 2:30 p.m., la Fiscalía Adjunta de Género concluyó la toma de la declaración indagatoria de un imputado de apellidos Víquez Lizano, quien llegó a Costa Rica minutos antes del mediodía, luego de ser entregado en extradición a Interpol Costa Rica, por parte de la Fiscalía General de la República de México.
Ahora, se está a la espera de que el Juzgado Penal de Desamparados programe la audiencia en la que la representación fiscal solicitará que se ordene medidas cautelares para mantenerlo apegado al proceso.
Tras su arribo al país, el exsacerdote fue trasladado a celdas del Organismo de Investigación Judicial, donde se le tomaron los datos previos y datos de identificación y, posteriormente, fue puesto a las órdenes de la Fiscalía.
Víquez enfrenta la causa penal 18-000854-0994-PE, en la que se le investiga como sospechoso de cometer presuntos delitos sexuales en perjuicio de cuatro víctimas, quienes, aparentemente, para el momento de los hechos eran menores de edad.
La extradición del imputado se consiguió como resultado de un arduo trabajo conjunto entre las autoridades costarricenses y mexicanas, con la coordinación de la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales del Ministerio Público (OATRI).
Las diligencias para localizar y detener al sospechoso fueron dirigidas por la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial, hasta que, el 18 de agosto del 2019, se consiguió su captura en San Nicolás de los Garza, Monterrey, en el Estado de Nuevo León, al noroeste de la capital mexicana.
De inmediato, la Fiscalía Adjunta de Género y la OATRI iniciaron los trámites para solicitar la extradición de Víquez Lizano; sin embargo, no fue sino hasta el pasado 08 de abril que la Cancillería mexicana puso al detenido a las órdenes de la Fiscalía General de ese país, luego de que se resolviera una serie de recursos legales interpuestos por el exsacerdote.
La entrega del imputado a las autoridades costarricenses se realizó en el plazo de 60 días naturales que establece el tratado bilateral de extradición, el cual corre a partir de que el sospechoso fue puesto a la orden de los órganos competentes para ejecutar su entrega.