- El fiscal apuntó que, dentro de Costa Rica, se ha detectado plataformas de venta de especies en redes sociales y redes de mensajería de texto.
Daniel Quesada Artavia
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13 de junio del 2022. Un negocio ilegal y de graves consecuencias gira en torno al trasiego y tráfico de vida silvestre, el cual, además de las implicaciones penales por tratarse de delitos, acarrea efectos tan riesgosos como poner en la cuerda floja la estabilidad del planeta de la propia vida humana.
Así lo advirtió el fiscal especializado, Luis Diego Hernández Araya, coordinador de la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental, quien reveló que Costa Rica, por su riqueza natural, está sufriendo en los últimos años un aumento en la sustracción de especies silvestres que son comercializadas tanto dentro como en mercados fuera del país.
“El número de denuncias a nivel nacional aumentó exponencialmente desde que empezamos a abordar este tema de manera especializada, al punto de que se pasó de 89 denuncias en el 2019 a 975 en el 2020, es decir, el incremento fue cercano a un 900%. A nivel mundial, se dice que un 32% de las especies de mamíferos, aves, reptiles, que son la mitad de los vertebrados conocidos, está reduciéndose en cuanto a población”, detalló el fiscal.
Hernández reconoció que, lamentablemente, “está de moda lucrar con vida silvestre”; han detectado que los principales destinos de las especies que salen de Costa Rica se encuentran en país como Alemania, República Checa, España, Rusia, Estados Unidos y Canadá.
El fenómeno. El experto destacó que los efectos nocivos de esta tendencia van desde afectar la bioprospección (la búsqueda de curas a enfermedades y males), la pérdida de especies necesarias para la seguridad alimentaria, hasta el ingreso al país de especies depredadoras extranjeras que atentan contra las locales.
“En Costa Rica, las especies más traficadas van desde orquídeas miniatura, arañas, ranas de cristal, mariposas, escarabajos, aletas de tiburón, madera de cocobolo, o los pepinos de mar”, dijo.
El fiscal agregó que los métodos empleados para la comisión de los delitos incluyen envíos postales en aviones, tráfico en equipaje de mano, envíos en contenedores que viajan en barcos y el uso de puertos en otros países que no tienen permisos.
Dentro de Costa Rica, apuntó Hernández, “se ha detectado plataformas de venta en redes sociales y redes de mensajería de texto, con grupos que se dedican a comercializar y vender este tipo de individuos de vida silvestre”.
Los fines y usos finales que se dan a las especies víctimas del tráfico incluyen la fabricación de artículos coleccionables, convertir a los animales en mascotas, generar subproductos a partir de ellos o crear colecciones de los distintos ejemplares.
Precisamente, el pasado viernes, la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental realizó una serie de allanamientos en varios puntos del país, como parte de una investigación por un caso de presunto comercio y tráfico de vida silvestre utilizada para fabricar souvenirs.
Se presume que estos artículos eran vendidos en tiendas en el aeropuerto Juan Santamaría, así como en al menos un local comercial en Panamá. Además del decomiso de evidencia relevante, se logró la detención de una imputada extranjera, quien, tras la solicitud de la Fiscalía, cumple medidas cautelares de firmar una vez al mes e impedimento de salida del país.
La edición completa de FrecuenciaMP está disponible en este enlace. El programa se transmite todos los lunes, a las 11:00 a.m., a través de Radio Columbia, 98.7 FM, y la página de Facebook: Ministerio Público de Costa Rica.