Desde el 26 de agosto y hasta noviembre, la Unidad de Capacitación y Supervisión (UCS) del Ministerio Público (MP), en conjunto con el Departamento de Ciencias Forenses y Medicina Legal del Organismos de Investigación Judicial, impartió al personal fiscal la acción formativa “Importancia de las Ciencias Forenses y Medicina Legal en la labor del órgano fiscal”. El curso se desarrolló en la Ciudad Judicial en San Joaquín de Flores y en el auditorio de la UCS.

La actividad se dividió en más de 10 sesiones de trabajo, tanto virtuales como presenciales, las cuales buscaban el desarrollo de competencias, conocimientos teóricos y prácticos, atinentes al manejo de medios institucionales oficiales (como formularios), así como el abordaje en la construcción, formalización y concreción de solicitud de pericias.

En el ciclo de conferencias se abordaron los temas de autopsia forense, procesamiento forense de recursos audiovisuales, síndrome del niño agredido, balística, genética forense, contaminación medioambiental, abordaje de la escena del crimen y recolección de indicios, entre otros.

La dinámica fue ágil y práctica, lo cual permitió analizar los supuestos teóricos ofrecidos en función a las necesidades de casos hipotéticos concretos, todo en mejora de los tiempos de respuesta y de los recursos institucionales. 

El equipo facilitador con que se contó para la ejecución de las actividades estuvo conformado por profesionales peritos judiciales con amplia experiencia que, además, cuentan con especializaciones académicas, tanco nacionales como internacionales.  

La última conferencia contó con la participación de Greysa Barrientos Núñez, fiscala adjunta de Impugnaciones, así como de Raymond Porter Aguilar, juez de la etapa de juicio, quienes, bajo la ponencia “Razonamiento Probatorio” profundizaron de forma novedosa sobre el razonamiento jurídico y la lógica probatoria.

El acercamiento del personal judicial del MP, con los especialistas interdisciplinarios forenses permitió el intercambio de ideas, potenciándolos con visitas a los diferentes laboratorios científico-forenses.

Asimismo, se pudo reflexionar sobre la implementación de buenas prácticas, retos y limitaciones estructurales del quehacer judicial, y nuevas tecnologías, en procura de una mejor comprensión y atención del fenómeno criminal.