UCS. 04 de setiembre de 2020. Ayer dio inició el Curso Especializado en Asuntos Indígenas, en el cual participan 20 personas, entre fiscales, fiscalas y agentes del Organismo de Investigación Judicial. La acción formativa tiene como propósito desarrollar competencias en las personas participantes, quienes tramitan procesos penales con intervinientes indígenas, para brindar un abordaje especializado, célere y desformalizado con pertinencia cultural.
Mayra Campos Zúñiga, fiscala adjunta de la Unidad de Capacitación y Supervisión, señaló que esta es la tercera convocatoria de este curso especializado, el cual posee una alta cuota de enfoque de sensibilización e información para las personas participantes en torno a los pueblos indígenas. El curso también pretende que las personas conozcan el marco jurídico y comprendan la cosmovisión indígena, lo que le permite al Ministerio Público brindar un servicio de calidad, acorde a los lineamientos de respecto a la diversidad cultural y dignidad humana.
Desde la creación de la Fiscalía Adjunta de Asuntos Indígenas (FAI), como despacho especializado en la materia en el año 2009, el Ministerio Público ha brindado esfuerzos importantes para garantizar el acceso a la justicia de los pueblos indígenas. En la actualidad, ante la medida cautelar impuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se han redoblado los esfuerzos para garantizar las herramientas necesarias para el abordaje de asuntos penales en los que haya intervinientes indígenas.
"De ahí la importancia de este curso, en aras de fortalecer conocimientos en las personas funcionarias nombradas en despachos que tienen a cargo territorios indígenas", acotó Tattiana García, fiscala adjunta de la FAI.
El curso es impartido por García y por el fiscal Rafael Arias Hidalgo, ambos de la Fiscalía de Asuntos Indígenas, así como Sara Mayorga Villanueva, de la Unidad de Capacitación y Supervisión. Además, contará con la participación de Marcos Guevara Berger, de la Escuela de Antropología de la Universidad de Costa Rica, y Leila Rodríguez Soto, de la Escuela de Antropología de la Universidad de Cincinnati.