Daniel Quesada Artavia
08 de junio del 2021. Durante el 2019, las denuncias por delitos contra la vida en perjuicio de población infantil superaron los 1.800 casos, una cifra que se mantuvo constante durante el 2020; ese último año se creó la Fiscalía de Atención de hechos de Violencia en perjuicio de Niñas, Niños y Adolescentes (FANNA), lo que permitió constatar que el total de hechos de violencia por distintos tipos de delito contra estas personas llegó a 5.000 denuncias.
Para Rocío De la O Díaz y Floribeth Rodríguez Picado, fiscala adjunta y fiscala coordinadora de esa oficina, respectivamente, estos datos confirman que una ciudadanía informada contribuye a la defensa de los derechos de esta población, inmersa en una condición de vulnerabilidad.
Este lunes, ambas analizaron la problemática en el programa del Ministerio Público, FrecuenciaMP, a propósito de la conmemoración del Día Internacional de las Niñas y Niños Víctimas Inocentes de Agresión, el pasado 04 de junio.
“Se está recibiendo denuncias de hechos que, anteriormente, las personas no sabían que eran delito y que debían denunciar; esto nos permite hacer diligencias útiles de forma ágil”, apuntó De la O, quien también destacó cómo el trabajo de FANNA ha propiciado un aumento de la coordinación interinstitucional.
La fiscala Rodríguez secundó esa posición y reiteró que el solo hecho de observar una situación que puede hacer sospechar de un caso de maltrato infantil, debe ser motivo suficiente para reportarlo ante las autoridades.
“Cuando una persona observe una situación de este tipo, debe denunciar; estamos en la obligación como sociedad, como país y como humanidad de proteger a la población infantil”, subrayó.
Graves consecuencias. Las graves secuelas de la agresión en edad temprana, explicó la fiscala adjunta, hacen que, en muchas ocasiones, estas niñas, niños y adolescentes “sigan sufriendo de violencia en su etapa adulta, porque eso es lo que han aprendido toda su vida”.
Por su parte, Rodríguez reveló que las marcas de este sufrimiento provocan efectos como “depresión, ansiedad, baja autoestima, trastornos de la personalidad, trastornos de salud mental y, además, podrían pasar de ser víctimas a victimarios, o continuar su vida siendo sumisas, personas que siempre van a ser maltratadas”.
A ver en la violencia su mecanismo de defensa, apuntaron las expertas, estas personas replicarán patrones agresivos el resto de su vida, puesto que es la única forma de resolver los conflictos que conocen.
Esta condición abre una posibilidad más: que niñas, niños y adolescentes pasen de víctimas a victimarios.
“Antes de involucrarse en delitos, estas personas han experimentado ya actos de violencia física, emocional, psicológica y sexual, y esto les lleva a repetir esas conductas que han sufrido durante toda la formación. Así se involucran en el crimen y ejercen un rol activo en las organizaciones delictivas”, indicó De la O.
Las fiscalas recordaron que las denuncias se pueden interponer ante las distintas Fiscalías del país, delegaciones del OIJ, la Fuerza Pública o a través de la línea confidencial y gratuita 800-8000-645.
Usted puede escuchar el programa completo de FrecuenciaMP en este enlace, o repasar las ediciones anteriores, haciendo clic aquí.